jueves, 15 de noviembre de 2007

La Confrontación del yo.

Emmanuel Quiñones Villado
Estudiante de la Lic. en Admon.
La confrontación del yo es un tema que tiene riqueza nata, pensar en la confrontación del yo es pensar internamente en el coeficiente racional e irracional de la acción y filosofía del hombre, esto por simple naturaleza. Alguien en algún tiempo podría pensar tanto en la misma existencia de si mismo y de ahí por esquís razón dijo “hay un Dios” tratando tal vez de explicar la razón de su ser, es decir, encontrar respuestas a lo irrespondible, por mencionar algo. Me fascina la manera en que las personas son capaces de interiorizar en si mismas (aquellas que verdaderamente tienen dicha capacidad) he aquí tantas respuestas de actitudes, razonamientos, errores y aciertos, de amores y desamores, personas que pudieron escribir una opera o crear una danza pensando en esto, grandes piezas de música que interiorizan en lo mas profundo del ser capaces de desarrollar emociones a través de los sentidos, son personas que manipularon esta ciencia para poder vender algo, ya sea cultura, esteriotipo o simplemente frivolidades. Me refiero a el sistema universitario que carente de criterio en cuestión de las exigencias burocráticas, bloquea aquello de lo que muchas veces hace alarde, el libre pensamiento, la libre cátedra, la opción de elegir, del ser escuchado, del ser autónomo.

A este punto quería llegar. Apliquemos todo lo anterior a algo aterrizado y factible, algo que seamos capaces de palpar. En la actualidad la mercadotecnia no solo vende productos, sino crea tendencias y “estilos de vida” pero ¿hasta que punto hemos permitido eso? Ahora creemos que “entre mas tenemos mas valemos” ¿Cuántos jóvenes pueden ahora interiorizar en su persona y crearse criterios verdaderos y únicos (personales, idealismos, tendencias, etc.). ahora nuestras tendencias se han comercializado y nuestro estilo de vida se ha hecho dependiente del consumismo vano y de la burocracia parte de un sistema opresor camuflajeando con la frase absurda de “estilo de vida” ahora la ropa que usas, los amigos que tienes y las películas que ves en el cine, los antros que visitas y tus círculos sociales con los responsables del éxito futuro y la trascendencia idealista ya sea comunista o socialista del joven (aunque ahora es extraño al joven que le interese) y ¿Por qué tal desinterés? ¿Por qué ya no nos apasiona la justicia social y constante batalla contra la opresión del sistema que permite la pobreza extrema? ¿Por qué y de que manera han hecho que la auto corrección y el cuestionamiento de la conducta y la diferenciación entre el bien y el mal ya no se hagan? Ahora las preguntas son otras ¿american eagle o hollister?. El punto es, ¿Cómo el ser humano fue capaz de crear una cultura del consumismo para que esa misma fuese la que lo dominase en sus decisiones cotidianas? ¿Cómo creamos un sistema del cual ahora dependemos? Mismo sistema que ahora crea retrasados mentales incapaces de leer un libro, pero si nos insensibiliza ante las grandes catástrofes y la violencia así como la injusticia e incuso la carencia de educación y la difusión cultural ¿Cuántos asisten ahora al Festival Chihuahua? ¿y sin embargo cuantos asisten a ver una película morbosa o insustentable como “el código da vinci? Por mencionar solo algo. Es decir, de esta misma manera en que hablamos de la publicidad, de cómo un sistema puede controlar nuestra manera de fluctuar nuestra economía, ahora también se aplica en las instituciones que se dicen ser autónomas. Seamos concientes de esto. Así como a los jóvenes poco les interesa la manera en que n simple marketing controla su felicidad o infelicidad, de igual manera un sistema universitario que bloquea la participación de agentes generadores de cultura y conocimiento sociocultural, de personas que abren las mentes de otras y dan luz de aquello que se quiere ocultar, no se puede autodenominar autónoma.

A manera de conclusión y sin afán de sonar socialista, “la indiferencia es el Cáncer de la sociedad actual” necesitamos radiaciones de cultura y arte, de justicia y realismo social, de valores inculcados desde la familia empezando desde el léxico que se nos muestra en casa y la escuela, es decir, “la sabiduría del mundo esta en los libros” vallamos a ellos, vallamos a la fuente del conocimiento, seamos críticos verdaderos de nosotros mismos con responsabilidad. Cambiemos los “cimientos” en que se constituyeron nuestras maneras de pensar, cambiamos las opciones para que no se nos limite con un “si” o con un “no” creemos la conciencia del “quizás” ya que de ahí viene una apertura contundente a la verdadera libre cátedra que un plenario universitario ofrece o dice ofrecer.

miércoles, 14 de noviembre de 2007


Por una verdadera Alternativa.


En la carrera de Derecho, de nuestra universidad, hemos aprehendido que la ciencia se desarrolla constantemente, mucho más cuando no existen dogmas en el quehacer científico; hemos aprehendido que las ciencias tienen etapas que evolucionan según los factores que influyen en ésta; a cada una de estas etapas las podemos llamar de algún modo, paradigmas científicos.

Sabemos que la Ciencia del Derecho es poco comprensible para las demás ciencias sociales, en virtud que se piensa que la mal llamada carrera de abogados es sólo una cuestión técnica y no científica. Sin embargo, en nuestras clases de Historia del Derecho, Teoría General del Derecho, Metodología Jurídica se nos ha enseñado que la ciencia jurídica es tan antigua o más que otras ciencias sociales.

Abrimos con estas ideas, en virtud de que el tema que hoy debatimos tiene que ver con la ciencia jurídica, y nos atrevemos a decir que dicho tema, es de los que más se ha desarrollado últimamente por los grandes juristas contemporáneos; nos referimos a la interpretación jurídica.

En las carreras de Derecho que se imparten en las universidades de nuestro país, existe resistencia por parte de algunos maestros universitarios en cambiar el paradigma de la interpretación jurídica y cambiar de la interpretación lógica a la interpretación histórica-teleológica, ya que la enseñanza del derecho ha tenido una gran influencia de la Escuela Francesa de la Exégesis, la cual afirmaba que el juez sólo aplicaba lo que el legislador ya había legislado con toda la amplitud posible; sin embargo, sabemos que debido a los cambios sociales tan bruscos y a los avances científicos y tecnológicos, las normas creadas por el legislador se vuelven obsoletas y el derecho derrotable, si el juez no les da una interpretación acorde con la realidad social.

Pues el caso que nos ocupa, tiene que ver con esa parálisis de quien quiere interpretar la legislación universitaria en forma literal –exegéticamente- y se resiste a poner a la practica todo aquello que nuestros maestros nos han enseñado sobre la teoría contemporánea.

Comúnmente, el legislador no se imagina todo lo que puede pasar en una sociedad tan heterogénea, por lo que al momento de legislar estará prescribiendo sólo aquello que su imaginación alcanza a vislumbrar en el momento, dejando una gama de posibilidades que dejarían de resolverse correctamente si se hiciere una interpretación literal de las disposiciones legales, entonces, el Derecho sería derrotado, frente a las exigencias sociales, si el juez no realizara una tarea creativa (v.g. cuando se prohíbe vender bebidas alcohólicas refrigeradas, quedando fuera las bebidas alcohólicas en hielera; obviamente el propósito de la norma no es prohibir la venta de bebidas alcohólicas refrigeradas, si literalmente se hiciese la interpretación, sino vender bebidas alcohólicas frías, entonces, el propósito de la norma quedaría totalmente rebasado).

Bien, las disposiciones normativas que consideramos deben ser interpretadas armónicamente, son las que tienen que ver con los requisitos para ser candidatos, por parte de los alumnos, a los consejos técnico y universitario, concretamente aquél requisito que exige tener una carga académica de 35 créditos en el semestre de elección.

Resulta que dicho requisito tiene como propósito que quien represente a los estudiantes sea un alumno regular, es decir, que curse más del 50% de la carga académica que un alumno pueda cursar, tal como lo establecían las legislaciones anteriores. Ya que si se interpreta literalmente las disposiciones en mención, muchos de los estudiantes quedarían en desventaja respecto a otros.

En nuestro caso no contemplamos los 35 créditos que se nos exige, a pesar de cursar el 80% de la carga académica que regularmente se autoriza, es decir, en nuestra carrera, la carga académica que semestralmente se autorizan, son 5 materias, equivalentes a 40 créditos. En otras carreras la carga de 5 materias es equivalente a 50 créditos. Ahí se encuentra la desventaja, por tanto, nosotros al cursar 4 materias completamos sólo 8 créditos, en otras carreras, alumnos con la misma carga, tendrían 40 créditos. Por ello, solicitamos de las autoridades universitarias que las disposiciones en mención sean interpretadas armónicamente y se considere por igual la carga académica y no se nos discrimine a los que por alguna razón poderosa no pudimos completar el 100% de nuestra carga académica: el motivo principal, fue el que asistimos al verano de investigación científica, mismo que fue reconocido por nuestro H. Rector, y que por un empalme de fechas, nos provocó llegar desfasados dos semanas con respecto al inicio del semestre; por lo que consideramos incongruente el que no se nos deje participar en la elección a los consejos técnico y universitario por una interpretación absurda, del siglo XVIII.

Aunado a lo anterior, en tres semestres anteriores, hemos cursado una carga académica superior – 6 materias equivalentes a 48 créditos- al parámetro establecido.

Es decir, por un requisito burocrático, aplicado de manera restrictiva, se busca mantener la pasividad del alumnado, vedándole la posibilidad de tomar parte en las decisiones fundamentales de nuestra Universidad.


Todo esto a consecuencia de que nuestro órgano Universitarios, han acogido rezagos del sistema presidencialista y practicas del sistema político mexicano de partido hegemónico.

A pesar de lo anteriormente expuesto, se nos negó nuestro registro, para participar en las elecciones al consejo técnico y universitario, y se privó al alumnado la posibilidad de decidir entre un abanico más amplio de posibilidades.

Todo lo anterior, aumenta nuestra convicción de promover los cambios necesarios para el desarrollo de nuestra Universidad. Independientemente de que no seamos planilla con el registro, si somos Universitarios convencidos de que nuestra casa de estudios debe ser más que una mera maquiladora de expedición de títulos. No cumplimos literalmente el requisito establecido, la forma, pero en el fondo cumplimos por mucho la esencia de la fracción. Acudimos al Verano de la Investigación Científica, porque queremos desarrollarnos como estudiantes, y concientes de que eso abonará en nuestro futuro profesional. Si el aspirar y prepararse para tener más conocimientos y contribuir en el desarrollo democrático de nuestro país es la razón que nos impide oficialmente el registro, lo aceptamos.

Y de la misma forma invitamos a todos los alumnos que estén en nuestra Universidad por algo más que un título, a que se sumen y apoyen nuestro movimiento. A que abonen en la transformación de nuestra Universidad. A conformar juntos una Comisión para la Reforma Universitaria.


Ciudad Juárez, Chihuahua, Noviembre de 2007.


Atentamente:

Candidato Alternativo al Consejo Universitario:

C..E.D. Francisco Adrián Sánchez Villegas


Candidato Alternativo al Consejo Técnico

C.E.D. Carlos Alejandro Maass Porras


“Una verdadera alternativa, para la Transformación Universitaria”

jueves, 1 de noviembre de 2007

POR LA REFUNDACIÓN UNIVERSITARIA.

Francisco Adrián Sánchez Villegas*.
tulibertario@hotmail.com
transformacionuacj@gmail.com
http:/transformacionuacj.blogspot.com


En fechas recientes se han esgrimido una serie de críticas a las autoridades Universitarias. Es importante yuxtaponer lo que es la Universidad de lo que es la administración de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Y esto lo digo en el sentido de que es fácilmente perceptible que el interés de descalificar al Rector Jorge Mario Quintana Silveyra, atiende más a empujes políticos que a una verdadera preocupación por el nivel académico de la máxima casa de estudios de esta frontera.
El actor de los señalamientos es el Canal 44, –actuando concomitantemente con un nicho interno de la UACJ que al ver vedadas sus posibilidades de tomar las riendas de la “Uni” pretende desde otra trinchera acceder al Recinto de la Henry Dunant- dicho medio de “información” es por antonomasia amarillista y como bandera pregona el lucro a través de la desgracia y el sufrimiento ajeno.
La serie de reportajes titulados “La UACJ: fortalezas y debilidades” son de muy baja calidad periodística ya que adolece de ser un pseudoreportaje basado en percepciones muy particulares, entrevistas realizadas a estudiantes cuya respuesta irremediablemente iniciaba con un “yo creo que”, dejando de lado la investigación periodística científica, los datos “duros”, asumiendo una postura de crítica a priori, sin entrar de lleno a la realidad de la Universidad. Crítica destructiva en dos palabras.
El pilar argumentativo de los reportajes en mención, es el cuestionamiento de sí en realidad la UACJ es la cuarta mejor universidad del país. El famoso slogan “entre las cuatro mejores del país”, inicio en la pasada administración de Felipe Fornelli, promovido luego de la cascada de acreditaciones (sobre las cuales más adelante abundaremos) que recibieron la mayoría los programas de estudio de la UACJ. A finales de la administración del hoy Alcalde suplente de Cd. Juárez, se dejó de pregonar tal aseveración para quedar “UACJ: entre las mejores del país”. Es decir, los reportajes son anacrónicos.
La Universidad Autónoma no es la cuarta mejor Universidad del país, eso es claro. Se empezó a proclamar eso, ya que así lo señaló el Órgano evaluador, tomando como parámetro el porcentaje de programas acreditados por ellos mismos. Esto es, el criterio para decir que la UACJ es la cuarta mejor Universidad del país fue el porcentaje de programas con acreditación, parámetro que sin duda queda corto. Aunado a ello, es importante señalar que no todas las Universidades del país se someten a esas acreditaciones –en aras de valorar verdaderamente la autonomía universitaria-, realizadas por órganos externos, privados y con fines preponderantemente lucrativos. El caso más notable de no someterse a las multicitadas evaluaciones, es la Universidad Nacional Autónoma de México, tal vez ello se explique en razón de que la conquista de la autonomía de las instituciones de educación superior se lo debemos en gran medida –por no decir la totalidad- a la máxima casa de estudios de Ibero América.
También a través del correo electrónico se propaga un escrito del gran autor “anónimo” –en realidad es creación del grupo interno que pugna por el poder-, el cual versa sobre el rumor del cobro en los estacionamientos de los distintos Institutos, la problemática de la obtención de empleo para los egresados, de somera forma toca también lo arcaico de algunos programas de estudio, los costos de algunas Licenciaturas y la inmediata anterior elección del Rector.
Sobre el cobro de estacionamiento, el rumor inicio a finales del mes de abril del año en curso, a raíz del reiterado robo –total y parcial- de vehículos que se suscito en los distintos institutos, y sigue en eso, en un rumor. El problema que subyace es que la desinformación genera incertidumbre entre el alumnado, y a pesar de que funcionarios de Rectoría “en corto” han desmentido la intención de establecer un cobro por el uso del estacionamiento, no ha surgido una versión oficial y que sea de dominio público.
El problema del estacionamiento lo vivimos día a día. Ya que la matricula de alumnos del ICSA supera los siete mil y evidentemente no todos ocupamos el estacionamiento, pero sí un alto porcentaje –provocado en gran medida por el extremadamente deficiente transporte público, que no abona a generar una cultura de uso del transporte colectivo y mucho menos conciencia ambiental-. Se dice, al menos en lo que concierne a ICSA, que no es posible mejorar las condiciones del estacionamiento norte del Instituto, ya que anteriormente lo que hoy es el estacionamiento con anterioridad era un gran basurero, por lo que no es posible pavimentar y ya no digamos construir otros edificios, ya que estaría muy propenso un hundimiento.
En lo que toca al problema con el que se topa un egresado al tratar de ingresar al mercado laboral, cabe señalar que no es una cuestión privativa de los egresados de la UACJ. El inconveniente del desempleo se extiende por todas las latitudes del país. En la Frontera la dificultad existe, aunque no en los grados en que se presenta en otras ciudades. Sin embargo el inconveniente laboral de Ciudad Juárez, pasa más por lo cualitativo que por lo cuantitativo. Empleos existen, la problemática emerge en lo que toca al “corte” de los empleos, ya que para los profesionistas se presentan pocas opciones. Por ello –ante la mostrada ineficiencia del gobierno en este rubro- es necesario que la Universidad sea un motor de atracción de empleos, es decir, que explote la posición geográfica que se tiene para atraer fuentes de trabajo. La calidad de los egresados debe ser sin duda la mejor carta de presentación de la Universidad en su relación con el sector privado empresarial. Por ejemplo, en fechas recientes el Rector estuvo Francia en gira de trabajo, si se desarrollara un proyecto con visión y se asumiera el compromiso que tiene la Universidad con el desarrollo de la comunidad, podrían aprovecharse los 50 mil pesos que costó el viaje para atraer inversiones e incluso para recabar fondos para desarrollar investigación.
Los programas de estudio son para el futuro de los universitarios lo que los primeros cinco años de vida son para el porvenir de las personas, ya que a partir de ellos se puede definir el perfil de los egresados. El problema esta ligado a las acreditaciones. Los acreditantes –a los cuales nadie acredita- “sugieren” parámetros que deben seguir los que desean la “bendición” –económica- de estar acreditados. Por supuesto los lineamientos se extienden a los programas de estudio. Si atendemos a los intereses que motivaron la creación de los órganos evaluadores, nos percataremos del porqué por ejemplo en la Licenciatura en Derecho el perfil de egresado que se pretende crear es de un abogado de corte privatista, con poco sentido de responsabilidad social y prácticamente ajeno al quehacer de la investigación jurídica. Además los docentes y alumnos están prácticamente ajenos al diseño de los planes de estudio. Es momento de buscar mecanismos para involucrar al estudiante en las decisiones fundamentales que repercutirán directamente en su formación. Aunado a ello, la amplia discusión y la confrontación de posturas encontradas abonan en el perfeccionamiento de los temas importantes, además contribuye a la adhesión de Maestros y Alumnos con su Universidad.
Los costos de la Universidad son un tema sobre el que hay que profundizar bastante, ya que actualmente la UACJ es la segunda Universidad pública más cara a nivel nacional, sólo por debajo de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Hoy, un alumno de nuevo ingreso tiene que sufragar los siguientes gastos[1]: Examen de admisión $645, credencial $124, gastos administrativos $146, examen médico $210, curso de inducción $410, evaluación nivel de ingles $129, impulso al deporte $52, cuota de inscripción $2,163 (sólo en cinco Licenciaturas se cobra $1,947) y considerando que se cursa un promedio de 40 créditos (cinco materias de ocho créditos cada una) por semestre $1,000 por el pago de créditos ($25 cada crédito), lo que nos da un total de $4,879, cantidad que puede aumentar en caso de que se curse el ingles u otro idioma en el Centro de Lenguas donde los costos oscilan por semestre (ya que se pagan dos sesiones por semestre) entre los $1,500 y $1,700, es decir, el costo para un alumno de nuevo ingreso es de $5,500. En reingreso las cosas se atemperan un poco, pero la cuestión se incrementa con los gastos de titulación.
La cuestión no es de poca monta, sobre todo ante las recientes declaraciones de la OCDE, donde le recomienda a México privatizar la educación superior. El desarrollo de un país está íntimamente ligado con el nivel de educación de su gente. La igualdad implica tener las mismas oportunidades, y una de sus principales manifestaciones es tener las mismas posibilidades para acceder a la educación. Evidentemente ante estos costos resulta muy complicado para una persona de bajos recursos entrar a la Universidad. $5,500 son 110 salarios mínimos. Dicha cantidad representa 4 meses de trabajo para una persona con salario mínimo, destinado íntegramente para pagar el costo de inscripción. El costo de vida en la frontera es el quinto más caro a nivel nacional, por lo que la Universidad lamentablemente vive un proceso cada vez más excluyente, vedando por cuestiones económicas la posibilidad de seguir estudiando a un alto porcentaje de la sociedad fronteriza.
La inercia no es muy positiva, en 1998 el costo por crédito era de $15, hoy es de $25; en ese mismo año la cuota de inscripción era para algunas carreras de $750 y para otras de $825[2], al día de hoy como lo vimos anteriormente es de $2,163. El incremento es evidente y desproporcionado en relación con el aumento del salario mínimo (del 3 al 5% anual) y tomando en cuenta que cada día se merma más el poder adquisitivo de la gente.
De los más de 18 mil alumnos de la UACJ, solamente 1105 alumnos tienen beca de excelencia y 1904 beca académica[3]. Es decir, 15711 alumnos pagan tarifa completa. Las becas deben extenderse. Por ejemplo la creación de becas cafetería, costos que no absorbería la Universidad sino los concesionarios de la cafetería; becas transporte, donde la UACJ establecería, mediante una buena logística, diversas rutas para el transporte de alumnos de manera gratuita, aprovechando los autobuses de la Universidad; becas investigación, las cuales promoverían la participación de los alumnos en la investigación científica, y más que un gasto sería una verdadera inversión, ya que la investigación vinculada con el sector público y privado puede ser la principal fuente de ingresos para esta casa de estudios; beca acción social, en la cual el alumno podría poner en practica sus conocimientos, ayudar a la sociedad mediante la acción social de la UACJ y además tener un fuente de apoyo económico, los recursos para esas becas serían solventados por Fundaciones internacionales, sólo es cuestión de que la Acción Social Universitaria se haga con la creación de la Fundación UACJ.

* Estudiante de la Licenciatura en Derecho
[1] Datos tomados del artículo quinto transitorio del reglamento de ingresos propios de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
[2] Resolución 2719 de la Unidad de información de la UACJ, donde se puede consultar el incremento en las cuotas a partir de 1998.
[3] Resolución 2591 de la Unidad de información de la UACJ.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Viola gratuidad de la educación plan de la SEP para cursar la universidad.

El sistema de créditos promovido desde la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que los estudiantes adquieran una deuda que les permita ingresar a universidades privadas y públicas representa la renuncia del Estado a su responsabilidad, violenta el principio de gratuidad de la educación “al privatizar el financiamiento” y coloca al Estado como “promotor y garante del endeudamiento” de los estudiantes, advirtieron legisladores y expertos en educación.
Luego de conocer el proyecto dado a conocer por este diario, por el que la SEP lanzará un sistema de créditos administrados por las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles), los expertos rechazaron este sistema al señalar que fortalece la privatización de la educación pública y, además, coloca en situación de mayor vulnerabilidad al estudiante al “hipotecarlo” a él y a sus familias, dado el nivel de desempleo en el país.
El especialista y ex subsecretario de Educación Básica Olac Fuentes Molinar señaló que la propuesta tiene una “infortunada coincidencia en el tiempo” con la solicitud de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de privatizar la educación media y superior.
Recordó que 30 por ciento de la matrícula en educación superior la detentan ya instituciones privadas y, en su conjunto, “no tiene ningún impacto positivo sobre la calidad de la formación ni sobre la distribución de la matrícula”.
Dijo que posiblemente el esquema estimule la matrícula privada por el factor de imagen que tienen estas escuelas, con la idea de que el empleador prefiere a los egresados de estas instituciones. Pero lo que “está haciendo el Estado es actuar como promotor y garante del endeudamiento” de los estudiantes y eludir uno de los problemas de fondo, que es el requerimiento de profesionales que impacten en las grandes necesidades del país y que el mercado “no va a resolver”.
Carlos Muñoz Izquierdo, director del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la Universidad Iberoamericana, afirmó que es “preocupante que en época de inestabilidad financiera se pretenda que un sector de la población, los más pobres, queden hipotecados para pagar sus estudios”.
Agregó que a pesar de que “existe un nicho de población que pueda solicitar este tipo de créditos, no parece lo más conveniente, si consideramos que enfrentamos un proceso de desaceleración económica y que en los hechos, al menos en México, la formación universitaria ya no significa mejor salario, pues incluso hay problemas para conseguir empleo, y de este modo, si no consideramos la realidad que vive el país, cómo se podrá pagar el crédito para cursar estudios universitarios. En los hechos, lo más probable es que se termine por considerarlos como fondo perdido”.
Por ello, alertó que, de aplicarse, se violentaría el principio de gratuidad de la educación, pues se estaría privatizando este financiamiento, “ya que el gasto recaería en el estudiante y sus familias, quienes tendrán que acudir a un préstamo que en los hechos los estaría hipotecando, sin saber si podrán pagarlos”.
Muñoz Izquierdo aseguró que se trata de programas muy “selectivos, tanto del tipo de alumnos que podrán pagarlo como del tipo de crédito que sea accesible, a lo que se suman las carreras, pues si se deja al mercado laboral, harán falta científicos y humanistas, que no siempre tienen empleo, por lo que se deberá garantizar que también se impulsen estas áreas del conocimiento”.
Además, señaló que este tema es uno de los “más viejos en materia de política educativa en América Latina, pues se ha intentado aplicar de forma generalizada desde hace más de 40 años, aunque sin obtener los resultados esperados”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Tonatiuh Bravo Padilla, externó su rechazo a este sistema de créditos porque “implica una privatización porcentual o paulatina y una elusión de la responsabilidad del estado y de los gobiernos federal y estatal a su obligación con la educación”.
Señaló que si este esquema compete al sector privado –al ser las Sofoles las que administran los créditos–, “el ámbito público no tiene por qué intervenir ni por qué ser promotor. Es como si dijera que la Secretaría de Transporte va a ser promotora de créditos para que la gente compre carros… No creo que eso sea una función de carácter público y es algo que debe valorar muy bien la autoridad educativa”.

martes, 25 de septiembre de 2007

Campo Calderón


Los Tapados para el IFE.






















Proyección de la UNAM


La Jornada

Javier Flores

25 de septiembre


En algunas semanas la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hará pública la convocatoria para integrar la lista de quienes podrían ocupar el cargo de rector. El doctor Juan Ramón de la Fuente concluye en noviembre su segundo periodo al frente de nuestra máxima casa de estudios. Lo primero que puede decirse es que quien finalmente resulte electo, después del proceso que está por iniciarse, tiene ante sí un compromiso enorme.


La responsabilidad del nuevo rector puede sintetizarse de la siguiente manera: mantener a la UNAM en el lugar donde la deja su antecesor y hacerla avanzar aún más. Es impensable retroceder… ¿Quién dijo yo?


No voy a referirme por ahora a las listas de aspirantes que seguramente habrán de modificarse, como en otras ocasiones, a partir del resultado de la consulta, sino a las aportaciones principales del rector De la Fuente. Tampoco voy a hacer un listado exhaustivo de sus logros. Su aportación principal ha sido, a mi juicio, haber devuelto a los universitarios el orgullo de serlo y dar al país la enorme satisfacción de contar con una institución ejemplar, pieza fundamental para el desarrollo de México.

Juan Ramón de la Fuente recibió una institución sumida en un grave conflicto. Pero las amenazas en contra de la UNAM no eran sólo las de carácter interno; logró superarlas a partir de un intenso trabajo mediante el cual supo convocar y unificar a todos los universitarios. También tuvo que enfrentar, en distintos momentos, las asechanzas externas, hizo retroceder a los enemigos de la educación pública, de la que ha sido uno de los principales defensores en la historia de nuestra nación.

Su fórmula ha sido siempre demostrar que es compatible la educación de masas, pública, laica y gratuita, con elevados índices de calidad. Logró así colocar a la universidad en un primer plano. El nombre de la Universidad Nacional Autónoma de México fue escrito, con letras de oro, en el Congreso de la Unión. La UNAM, de acuerdo con algunas evaluaciones internacionales, es la mejor universidad de Iberoamérica y una de las 100 mejores del orbe. La Ciudad Universitaria ha sido considerada patrimonio cultural de la humanidad. Es, en síntesis, un motivo de orgullo para todos los mexicanos.

Eso lo reconocen todos, o casi todos. Cuando el rector De la Fuente acude a algún acto público (cosa que no todos los políticos pueden hacer) recibe el aplauso de los mexicanos, trátese de una plaza de toros, una preparatoria, el estadio de futbol o un concierto. Se le reconoce su honestidad, su talento y su visión acerca de lo que debe ser México. Es la única, o de las pocas personalidades públicas respetadas.

Esto ocurre porque las ideas de Juan Ramón de la Fuente trascienden el ámbito de la universidad. Además de que ha dejado constancia de su capacidad para el manejo de problemas internos y ha logrado el reconocimiento de la comunidad internacional, es, a mi juicio, el único que cuenta con una propuesta correcta para el país. Lo que se requiere es una verdadera revolución educativa. Es la fórmula para acabar con la desigualdad y es la manera en la que México podrá integrarse a la economía del conocimiento, que es la esencia del mundo global. De la Fuente es el único que podría conducir este cambio.

Digo lo que como universitario realmente creo y pienso, aprovechando que Juan Ramón de la Fuente ya se va. Me parece que es justo hacer un reconocimiento a su extraordinaria labor al frente de la UNAM y la esperanza que representa para el futuro del país. También es justo reconocer el trabajo de sus colaboradores. En ocasiones la fuerte presencia de un líder no permite apreciar el trabajo de su equipo, el cual, junto con el rector, termina sus funciones en noviembre.

No me voy a referir a todos, sino a los que conozco más cercanamente. Daniel Barrera, por ocho años secretario administrativo, que por su transparencia y honradez sería un funcionario más que deseable en la administración pública o privada; Alejandro Pisanty, artífice de la modernización de la universidad en el campo de las nuevas tecnologías; Roberto Sozaya, a quien debemos agradecer la paz que se vive en el campus universitario; Néstor Martínez Cristo, en un excelente manejo de la comunicación; Enrique del Val, secretario general, y Rosaura Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional, entre otros. A todos ellos mi reconocimiento como universitario.

jueves, 20 de septiembre de 2007

miércoles, 19 de septiembre de 2007

martes, 18 de septiembre de 2007

"Reforma penal pone en riesgo derechos humanos": García Ramírez



Carlos Avilés
El Universal
Martes 18 de septiembre de 2007
caviles@eluniversal.com.mx


El paquete de reforma penal que el presidente Felipe Calderón envió al Congreso de la Unión tiende a elevar a rango constitucional medidas que atentan contra los derechos humanos y que no han demostrado ser eficaces para combatir a la delincuencia organizada, alerta el presidente de la Corte Internacional de Derechos Humanos (CIDH), Sergio García Ramírez.
El ex procurador General de la República y del DF, juez penal y especialista en la materia pide al Congreso de la Unión analizar con calma y sin presiones la iniciativa del ejecutivo.
“Es prudente señalar que esas modificaciones se hagan de manera muy reflexiva, se trata de fortalecer la seguridad de todos los ciudadanos, no de retirar derechos y garantías”.
De acuerdo con su punto de vista, existen propuestas peligrosas como la de dotar de más facultades al ministerio público para catear un domicilio sin contar con una orden judicial.
Así como las que le dan prácticamente independencia a la policía para investigar sin el control de una autoridad ministerial o la de contar con aval constitucional para arraigar a alguien primero y después averiguar si es responsable del delito, cuando el proceso debe ser al revés”, advierte.

Violación a la Legislación Militar. ¿y la sanción?

Hernández


El Fisgón


Compromiso con la Democracia; la paradoja Universitaria.



Francisco Adrián Sánchez Villegas


Asumiendo que nuestro país vive un proceso de transición democrática, el cual se creía culminado con la alternancia de 2000 pero la realidad disto en demasía de la obtención de dicho anhelo, ya que las viejas prácticas demagógicas del partido hegemónico continuaron subsistentes, exige de todos los sectores sociales establecer un verdadero compromiso con el establecimiento en definitiva de la democracia en México.
La labor no es de poca monta, ni por tanto una labor exclusiva de los Partidos Políticos. La construcción del andamiaje institucional con visión democrática, debe ir acompañada invariablemente de la fusión de la sociedad con los principios rectores en un régimen democrático.
La Universidad no puede renunciar al papel que le toca desempeñar dentro de este proceso, ya que su rol es de gran envergadura. Debe ser siempre pionera, el motor, promotor de cambios de corte democrático. El impacto y empuje social que puede tener una Universidad en el avance sustancial del régimen es por todos conocido.
Basta recordar el movimiento estudiantil de 1968, concebido por egregios politólogos como el movimiento que dio inicio al proceso de transición, en el cual un grupo amplio de estudiantes visionarios y comprometidos con el país emprendieron una lucha franca en contra del régimen autoritario de partido hegemónico. En el campo internacional también las experiencias son bastas, baste recordar el caso de los estudiantes chilenos que encabezaron el movimiento libertario de Salvador Allende, entre mucho otros ejemplos que sería prolijo enunciar taxativamente aquí.
Por paradojico que resulte, las Universidades Públicas han sido receptoras de las costumbres demagogicas y adolecen de verdaderos sistemas de elección, de participación y de ejercicio del poder democraticos. Un ejemplo claro es la misma UNAM cuyo Rector es electo por una junta de Gobierno integrada por sólo quince personas.
La otra cara de la moneda se presenta en algunas Universidades de provincia, donde las autoridades son electas por medio de sufragio universal de la comunidad universitaria, u otros donde encontramos sistemas de ponderación del voto mediante la segmentación de campos de electores entre alumnado, personal docente o administrativo, donde cada segemento equivale a un voto.
Ya en sistemas de democracia indirecta, siguiendo el paradigma de “el federalista”, obra base del Federalismo Norteamericano, algunas instituciones de educación superior, optan por la elección de un cuerpo colegiado encargado exclusivamente de la elección del Rector principalmente y en algunos casos de las demás autoridades.
El sistema de elección en la UACJ, adolece de varios inconvenientes, que repercuten de manera negativa en el desarrollo democrático de la universidad -y como dijimos del país-, ya que el órgano que elige al Rector -según el artículo 12 fracción VII y 18 de la Ley Orgánica de la UACJ- y Directores de Instituto -en el caso de los últimos tomando en cuenta la terna propuesta por los Consejos Técnicos según la fracción VIII del mismo precepto- no es un órgano electo para ese fin en exclusiva, como se supone debe ser en caso de sistemas de democracia indirecta. Otro elemento antidemocrático es el periodo de seis años de duración del cargo, prolongación que se relaciona con la prohibición absoluta de reelección. Los periodos sexenales van, por regla general, acompañados de la prohibición de reelegirse, sin embargo el principio Maderista de “Sufragio Efectivo, no reelección” atendía a otro contexto, por lo que hoy se encuentra prácticamente desfasado en las democracias modernas; por ello es necesario analizar la posibilidad de la reducción del periodo del Rector a cuatro años, acompañada esta medida de eliminar la prohibición de la reelección.
De esta guisa sale a la luz el concepto -en su connotación Weberiana- de legitimidad de origen, concepto que difícilmente podría alcanzarse con un sistema de elección como el anteriormente descrito, ya que el “órgano elector” no es en sí “electo para elegir”, por lo que es tiempo ya de redefinir el mecanismo de elección de las autoridades.
En el caso de la elección de Jefes de Departamento y Coordinadores de carrera el problema se acrecienta, ya que se acogen medidas del sistema político mexicano tales como el dedazo, el tapado, el besamanos, entre otros. Los directores de Instituto tienen la Facultad de nombrar a los Jefes de Departamento y Coordinadores de carrera, con la protocolaria -la historia lo demuestra- aprobación del Consejo Técnico del Instituto que corresponda. El problema de la prolongación en el cargo se repite con estos funcionarios problema se agranda ya que no existen mecanismos claros en caso de querer destituir a alguna de estas autoridades.
Además las diferentes campañas de los candidatos a Rector se reducen a lo que en política se conoce como “amarres”, es decir, ante una elección por un órgano colegiado conformado por sesenta personas, el eje de las campañas se ha centrado más en la obtención del voto por medio de la organización de fiestas y convivíos e incluso en la compra del voto, dejando de lado la persuasión y seducción lograda a través de las propuestas.
La elección por parte de toda la comunidad Universitaria, cercana a los 20 mil integrantes, traería aparejado la ponderación de las propuestas, de proyectos encaminados al desarrollo de la universidad.
De lo anterior tenemos que en lo que elecciones se respecta la participación de los alumnos es mínima, y daría para un estudio sociológico analizar si esto repercute en la pasividad del alumnado, al menos bajo un juicio sintético a priori yo me inclino por la afirmativa, ya que al ser relegados en la toma de estas dediciones importantes se produce un alejamiento cada vez más evidente entre los estudiantes y su autoridades, y lo que es más grave, entre los estudiantes y la Universidad y además entre las autoridades y la Universidad -lo que implica no tener mecanismos de responsabilidad y control-, ya que, y esto que quede muy claro, la Universidad no son sus autoridades.
De ahí la necesidad de imprimir cambios de gran calaña en la Universidad, que permitan mayor participación de los alumnos en la toma de decisiones, en la elección de sus autoridades y fungir como contrapeso al ejercicio sin pesos ni contrapesos del poder ejercido por las autoridades; ya que mediante la elección del el Rector, los Directores de Instituto, los Jefes de Departamento y los Coordinadores de Carrera por parte de toda la comunidad universitaria, estos responderían ante todo el alumnado y actuarían en función de las necesidades de su electorado y no en atención a intereses particulares, políticos y mezquinos de su “inmediato superior” (en el caso del Rector su inmediato superior es el Gobernador, bastenos recordar las palabras del ex Rector Felipe Fornelli: "yo le debo a Patricio Martínez el haber sido Rector").
Los probables argumento a esgrimir, por parte de los favorecidos con el status quo, en contra del otorgamiento del sufragio universal y de la implementación de la democracia directa en la Universidad versarían -como sucedió en “el federalista”- en el sentido de considerar peligroso este tipo de elecciones ya que se estaría en riesgo de formar un Rector plebiscitario, es decir, sabedor del apoyo mayoritario de la comunidad por lo que podría actuar de manera despótica conciente de su grado de legitimidad.
Sin embargo adolece del defecto de partir de una premisa falsa, al considerar que el apoyo del elector es siempre incondicional, cosa que no sucede, sobretodo en terrenos Universitarios en donde -al menos en teoría- los Universitarios poseen mayor grado de preparación por lo que no se toleraría el ejercicio despótico del poder.
Las bases están sentadas para emprender el cambio democrático en la Universidad que redunden en beneficios para todo el país. Cualquier persona con convicción democrática secundará seguramente las ideas exteriorizadas con antelación; por su parte la visiones antidemocráticas pugnaran por el mantenimiento del status quo. La lucharemos como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda

lunes, 17 de septiembre de 2007

Ganó la transparencia, perdío el oscurantismo: evalúa a tu Maestro se hace público



Desde hace algunos meses, como parte del proyecto de transformación y democratización Universitaria, y con fundamento en el artículo 6 fracción V, donde se sujeta a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez a la rendición de cuentas, y 8 que atribuye la legitimación activa para que cualquier persona realice solicitudes de Información Pública de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Chihuahua, planteamos ante el órgano competente distintas solicitudes de información, que por su trascendencia consideramos imperiosa imprimirle el carácter de pública.
La información solicitada giraba sobre cuatro grandes ejes . A saber:
Evaluaciones al docente.
Destinación y manejo de los recursos públicos de la UACJ.
Dictámenes y resoluciones del H. (sic) Consejo Universitario y Técnicos.
Licitaciones y concesiones de la Universidad.
Sobre el primer tópico -la evaluación al docente- con fundamento en el artículo 2 fracción segunda del Reglamento de Transparencia y Acceso a la Información Pública de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, que establece como sujetos obligados al personal académico, solicitamos en reiteradas ocasiones al Comité de Transparencia y Acceso a la Información -paradójicamente presidido por el Rector según al precepto 12 del ordenamiento en comento- información sobre las evaluaciones al docente, información que nos fue negada bajo razonamientos poco claros, infundados y con una carga de opacidad que nos movió a presentar un recurso de revisión con fundamento en el artículo 35 del reglamento en mención ante el ICHITAIP .
El recurso de revisión consiste, de manera general, en promover una especie de apelación de “segunda instancia” al considerar jurídicamente derrotadle e infundada la negativa del sujeto obligado a proporcionar la información solicitada. El litigio se prolongó por más de cuatro meses, y nos complace el día de hoy informarles que gano la transparencia, es decir, a partir de hoy, todo individuo puede solicitar información sobre la evaluación de cualquier docente de la UACJ, y la Universidad tiene la obligación de proporcionar dicha información .
Las ventajas de tal resolución son de gran envergadura, ya que permitirán a los alumnos conocer de antemano el perfil del docente, cuales son sus habilidades, aptitudes, su grado de responsabilidad, su método de enseñanza y su nivel en el manejo de la materia entre muchas otras cuestiones nodales; esto además tiene como consecuencia inmediata que el personal docente su actualice y siempre este atento a desempeñar -como muchos lo hacen- de la manera más plausible su loable labor.





















Un futuro lleno de deudas para tí, estudiante universitario



Bienvenidos a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Nuestra misión es hacernos cargo de adolescentes irresponsables como vosotros y convertiros en ciudadanos hechos y derechos capaces de ingresar en nuestra economía. Esto significa, por supuesto, convertiros en deudores.
En los próximos cinco años (siendo muy optimistas) pasarán muchas cosas que cambiarán tu vida. Harás amigos duraderos y probablemente también encontrarás el amor de tu vida. Beberás mucho más de lo que puedas ahora imaginar y por las mañanas te verás embargado por un amargo arrepentimiento. Perderás tu virginidad, si por casualidad aún la conservabas.
Nuestra facultad estrella desea fervientemente que durante tu carrera te asombres con el cálculo y te deleites con el diálogo inteligente entre Alcibíades y el viejo, astuto y radical Sócrates. También hay una expectativa general de que salgas de aquí con vagas nociones de ortografía y gramática.
Pero no olvides nunca que tu objetivo concreto es librarte de esa absurda libertad juvenil, para que asumas el peso de la deuda. A tal fin, hemos elevado nuestras tasas académicas: así nos ponemos al nivel de las instituciones de más altos bordos, como la Universidad Autónoma de Guadalajara . Verás que te cargaremos una plétora de cuotas adicionales; una para “actividades estudiantiles”, una para “tecnología”, y aun una cuota para “gastos imprevistos”. Y este año estamos haciendo la experiencia de añadir cuotas por “remoción de los baches”, por “ocupación de un asiento en la sala de conferencias” y hasta por instalar “lavabos de pago en los sanitarios”.
Sería miope ofenderse por estas cuotas, porque te pueden ayudar a adquirir experiencia para interpretar las facturas, y te resultarán muy útiles cuando en lo venidero tengas que analizar tus declaraciones personales mensuales de utilidades. Hasta ahora no cargamos ninguna cuota adicional para entrenarte en interpretar las declaraciones, aunque estamos considerando la posibilidad de agregar próximamente un “arancel-por-el-arancel” especial.
Otra cosa que te ayudará a hacerte más fácil tú status de deudor es el precio de los libros de texto. Aproximadamente unos 400 a 500 pesos por ejemplar (incluso más de 1000 pesos para los futuros médicos) libre de borrones y tachaduras. Es cierto que el precio parece alto, dado que puedes comprar un libro de tapa dura de Cien años de soledad y el Quijote por sólo 100 pesos o incluso menos, pero nuestro objetivo es enseñarte que un libro es algo que hay que cuidar como un tesoro y que aunque no los leas te serán útiles como adornos para tu oficina (y tampoco aquí cobramos una tasa o un arancel adicionales por enseñártelo).
En promedio, saldrás de aquí con un respetable pago de ma´s de 50 mil pesos (resultado de un pago semestral de aproximadamente 5 mil pesos incluyendo libros, los pagos por las cesiones de ingles o algún otro idioma y además los gastos de la títulación graduación) , lo que te permitirá exhibir una importantísima “historia crediticia”. Si tenemos éxito con nuestra misión educativa, te convertirás en un deudor de primera línea, y casi siempre podrás optar por realizar pagos mínimos. A medida que vayas recibiendo nuevas ofertas de tarjetas de crédito y préstamos de segunda hipoteca, sonreirás orgullosamente regodeado en tus logros.
Por favor, no dejes de considerar que el título de la UACJ no te garantiza que en el futuro tendrás ingresos suficientes para recuperar la “inversión“. Muchos de nuestros mejores graduados están trabajando ahora mismo –luego de tres o cuatro años de haberse graduado— por dos salarios mínimos al día sirviendo batidos de leche, aconsejando a jóvenes con problemas o creando redes de empresas de computación y un porcentaje muy alto de “mojados” con los vecinos del norte. Están preparados para una vida de deudores atados a la deuda, y nos sentimos orgullosos de que hayan empezado a acumularla con nosotros, en esta nuestra amada alma mater.
No es necesario recordarte que no debes denigrar los pagos asociándola con la pobreza. Por primera vez, en el 2006 las deudas hipotecarias promedio rebasan ya a los ingresos. ¡Convertirse en deudor es una forma de ingresar en la corriente principal de la mexicaneidad! Confiamos en que la deuda de la Universidad te permitirá pasar de una forma madura a un préstamo para comprar un auto, a la hipoteca inmobiliaria y a las deudas ocasionadas por un seguro médico, que cada día tiene menor cobertura.
Podrás apreciar el valor de todas estas deudas cuando llegue el día –que inexorablemente llegará— en que despiertes preguntándote: ¿Quién soy, y qué hago aquí? Estarás preparado para dar un gran paso, leer Tv. y novelas, o comenzar una nueva vida con una esposa-trofeo.
En una crisis de este tipo gastarías fácilmente miles de pesos en un entrenador para la vida o en DVDs motivadores. Pero no tendrás que hacerlo porque hay una deuda que te mantiene en actividad permanente. Te levantarás, te ducharás, realizarás un trabajo duro en tu cubículo año tras año, hasta que, llegado el día postrero, tu familia se endeudará para pagar tu entierro (sin que, o eso nos atrevemos a esperar, te hayas olvidado tú en el testamento de la UACJ, tú alma mater)
Piensa entonces que los pagos son una gran motivación. Piénsalo como un regalo que te hacemos, dado que, al menos en el próximo año académico, ni siquiera estamos pensando en cobrarte un arancel por este obsequio.